Coleccionando momentos

Personas, ante todo eso. Somos personas que vivimos con más personas que nos relacionamos entre sí de maneras diferentes y con resultados distintos. En todos esos resultados de las relaciones humanas resultan las amistades, que como todo, también cambian con el paso de los años. Los cambios suceden porque deben suceder, y eso de "deber suceder", no es que uno se de cuenta cuando justo acabas de perder a un amigo, te das cuenta mucho más adelante, cuando realmente sabes que de verdad aquella persona a la que habías utilizado de paño de lágrimas tan sólo era alguien, ni siquiera era algo, triste pero cierto.

Después de analizar quienes de verdad merecen la pena, resulta fácil saber que esos que de verdad merecen la pena son verdaderos, están ahí, como el aire, y como el cielo, todos los días los puedes ver sin necesidad de tenerlos presentes de forma física, porque en ocasiones en imposible (como en estos momentos), pero a pesar de ello los sientes y los notas en tu alrededor, en tus pensamientos. ¡Qué bonito!, sentir a alguien sin si quiera estar a unos metros de ti, desde luego que a los pocos que nos pasa eso nos debemos de sentir muy satisfechos de haber encontrado a personas con las que poder compartir todo, todo de tu vida.

Cuando pasan cosas que hay que recordar es necesario tomar una fotografía para recordar que fue especial, que no fue una ocasión más, que lo especial no pasa todos los días, y la compañía tampoco es la misma en todas las ocasiones. Coleccionar recuerdos y fotos es algo valioso, tremendamente pesado, muy cargado de contenido. En una foto se esconden olores, sensaciones, risas, llantos, miradas, palabras, gestos, ojos, narices, bocas, paisajes... infinidad de elementos que componen imágenes. Claramente el valor de la fotografía se la aporta quien de verdad sabe qué estaba pasando. Por eso quiero dejar un par de fotos para hacer memoria a mis amigos, los que siempre han estado para mí, y conmigo. Si tuviese que escribir algo sobre ellos no podría utilizar este espacio para ello, por eso me limito a decir algo escueto, sin ustedes no sería nadie.

                                                                                                                  David Almeida Pérez